lunes, 26 de noviembre de 2007

Nuevas conversaciones por Oriente Próximo

George W. Bush se reúne hoy con Ehud Olmert y Mahmud Abbas en Maryland en un intento de mejorar la situación de la zona antes de tener que dejar el gabinete en poco más de un año. ¿Expectativas? Se esperan pocos cambios, ya que los tres están imbuidos en fuertes polémicas internas en su país sobre sus políticas internas y externas.
"Esta conferencia trata de dar cobertura internacional a la intención de israelís y palestinos de comenzar las negociaciones para la creación del Estado palestino y alcanzar la paz entre estos pueblos", dijo Bush en la recepción de ambos presidentes. Condolezza (que es una mujer que va a lo suyo), dijo que lo importante era que ambos acercaran posiciones sobre el radicalismo islámico, en referencia al caso iraní y el apoyo de este país a la causa palestina.
¿De donde viene todo esto? ¿Hasta qué punto es útil un inútil como Bush en este conflicto? Hemos de recordar que históricamente esto viene de lejos. Palestina era parte del Imperio Otomano hasta la invasión inglesa en el marco de la IGM. Al acabar la guerra en 1918 Francia e Inglaterra crearon las fronteras de Siria, Irak y Líbano. En la zona que quedó sin administrar la Sociedad de Naciones creó el Mandato Británico de Palestina, que en 1948 sería dividido por la ONU en dos partes, una judía y una árabe. Los judíos estaban contentos con el reparto y crearon el Estado de Israel, pero los árabes lo rechazaron y dos días más tarde atacaron al nuevo invitado, que los barrió ocupando aún más territorio palestino. Hay que recordar que en esta primera guerra el apoyo militar a Israel se lo proporcionó la URSS y Francia, ya que EEUU entraría como aliado a partir de la segunda guerra árabe-israelí.
Debemos remitirnos constantemente a la Resolución 242 de las Naciones Unidas de 1967, que determina que Israel debe reitrarse de los territorios ocupados tras la primera guerra árabe-israelí y Palestina debe reconocer la legitimidad del Estado Israelí. Ni unos ni otros acceden. Lo más cercano fueron los acuerdos de Oslo de 1993 (firmados por Arafat y Rabin y en los que se reconocía el Estado de Israel), pero que posteriormente no han sido totalmente respetado por los gobiernos posteriores.
¿Hay voluntad? Mientras no se respete la voluntad democrática del pueblo de Palestina que eligió a Hamás (considerado grupo terrorista por varios países y acusado por Humans Right Watch de crímenes contra la humanidad) como partido representante (ante la confusa negativa de EEUU de no negociar con terroristas y de no negociar con un partido democrático posteriormente tras la aparición del brazo político de Hamás), y por otra parte no haya ningún tipo de voluntad en aceptar que la situación es tal y hay que buscar la mejor salida posible para ambos, parece lejano el fin.
Tras el asedio militar y político contra Arafat, la construcción del muro de separación y ahora la negación de la legitimidad de Haniya se prevee complicado que Israel vaya a aceptar alguna de las exigencias palestinas (a pesar de la retirada unilateral de la franja de Gaza en 2005). Por otra parte, la intención de Hamás de crear un Estado Palestino en el actual territorio israelí con capital en Jerusalen es obviamente una utopía inaceptable. Palestina sigue siendo visto como un paria internacional, a nadie le interesa su devenir, y sólo Irán (en el marco de su discurso antiamericano) ha tomado por bandera la causa palestina, algo que más que favorecer, perjudica aún más a los palestinos.
Total, que en Maryland van a solucionar poco o nada, y es un mero gesto de puertas adentro de Bush de compromiso con la paz en Oriente Próximo, que se acercan las elecciones y hay que cambiar esa imagen de belicista retrógrado.

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