domingo, 25 de noviembre de 2007

El incidente...

Como no podía ser de otra manera, inauguro con el incidente que da nombre a mi recién inaugurado blog.

La XVII Cumbre Iberoamericana, este año celebrada en Chile, será recordada por el enfrentamiento (si se puede llamar así) entre el rey de España Juan Carlos I y el presidente venezolano Hugo Chávez.

Todos conocemos el incidente... ¿y bien? Debemos aprender que la política no es tan maniqueísta como algunos presidentes venidos del lejano oeste pretenden hacernos ver. No hay presidentes totalmente buenos ni endemoniadamente malos por el hecho de que no hay personas absolutamente buenas ni malas.

Ciñámonos a la pura diplomacia internacional. Recordemos que, como desencadenante de las exigencias de Woodrow Wilson (famoso presidente norteamericano creador de los 14 puntos de Wilson), la diplomacia internacional sería desde el final de la I Guerra Mundial a luz y taquígrafos. Que te han pillado vamos.

Que Chávez puede ser cansino es evidente. Que su discurso político llega a ser desquiciante no lo niega nadie. El error es caer en su juego. Y el rey lo hizo. Cosas del estrés de los últimos tiempos. Primero una provocadora portada de "El Jueves" y una denuncia por injurias a la Corona; posteriormente su retrato quemado en varios puntos de Cataluña en una orgía de fuego e iconoclastia; aguantar a Esperanza Aguirre y sus defensas de Federico Jiménez Losantos nunca fue plato de buen gusto; posteriormente Mohammed VI poniendo el grito en el cielo por la visita real a Ceuta y Melilla. Y ahora Chávez. Demasiado para un hombre campechano que quiere vivir tranquilo sus últimos años de mandato.

Un jefe de Estado mandando callar a otro como dos colegas en plena discusión en una tasca alrededor de una tapita de bravas. Y Chávez frotándose las manos. ¿Alguien se acuerda de la reforma de la Constitución de Venezuela, que entre otras cosas, le permitiría perpetuarse en el poder, o el cambio de las cámaras? Recordemos que esta profunda reforma está encontrando gran oposición entre sus más allegados, incluyendo al militar y amigo que le salvó del exilio en el 2002 tras el golpe de Estado que sufrió (el mismo que sacó a colación justo antes de que sucediera el "incidente") y le volvió a colocar en el poder, o miles de estudiantes que están saliendo a la calle a protestar y a ser apaleados bajo la brutalidad policial bajo el nombre de orden democrático.

El discurso bolivariano de liberación sigue calando muy hondo aún hoy, casi 200 años después de la independencia de Venezuela, y España sigue siendo vista por muchos (sustrato además de la mayoría de los votos de Chávez) como el Imperio opresor, y el rey como su cabeza más visible y peligrosa. Y Chávez se atreve a enfrentarse a ellos. Crece su imagen de reencarnación de Bolívar.

La mejor actitud: silencio. No dar más leña y que la hoguera se extinga lo antes posible sin que este conflicto diplomático llegue a mayores. El error ya se cometió, y del intercambio de golpes ya sabemos quien ha salido fortalecido.

A la próxima será otro el que tenga que callarse.

1 comentario:

Eldar dijo...

El incidente fue lamentable desde cualquier punto que se quiera mirar. Y, en mi humilde opinión, lo peor de todo esto es la repercusión a nivel interna del caso.
Por un lado los politicos, como siempre, aprovechando toda la carroña y lanzandosela los unos a los otros.
Por otro, que para una parte de la ciudadanía lo mas interesante del asunto es que ya tiene un nuevo sonitono para su movil.

Un país de pandereta, si.

Saludos

http://historiasparaeltiempoyladistancia.wordpress.com/